jueves, 29 de agosto de 2013

LA LENGUA

 Un dicho popular dice: “Del dicho al hecho...” todo aquel que no lucha , ni colabora con el mejoramiento de la comunidad es el primero en salir a sembrar matrices de opinión que dañan la condición moral de los lideres que verdaderamente actúan y hacen protagonismo.

  Pensando que eso puede lograr algo bueno para la comunidad. Para hacer una denuncia se deben tener pruebas y no echar a andar chismes. En una vecindad, todos tenemos que ser como hermanos, pues a la hora de la verdad lo negativo como lo positivo afecta a todo la comunidad; en Vista Hermosa se ha tomado la iniciativa de un periódico comunitario, con la finalidad de informar a la comunidad sobre los pormenores que ocurren y para recopilar nuestra historia local. 

La Biblia nos muestra como afecta la lengua en la sociedad:
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. 

He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce”
(Santiago: 3, 1-12).


Por: Jorge Buitrago

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