En la antigüedad, se consideraba que la mujer era, a lo largo de toda su
vida, propiedad de un hombre, tanto del padre, a temprana edad, como del
marido, cuando el mismo padre entregaba la mano de ésta en matrimonio, logrando
que las hembras dependiesen totalmente de los varones para poder sobrevivir
El sexo femenino sólo
tenía obligaciones en el hogar impuestas por el marido correspondiente. Se
puede decir que ser mujer en ese tiempo significaba ser un objeto de satisfacción
para los hombres, lo cual, con el tiempo se ha ido modificando.
Estamos conscientes
de los espacios ganados en todo ámbito ya sea político, social, laboral,
cultural, religioso, etc., y a pesar de los muchos obstáculos y las barreras
impuestas por la sociedad claramente dominada por varones, las mujeres han
demostrado la igualdad de condición y operación, que les es entregada por su
calidad de ser humano, que no tiene nada que ver el ser varón, del ser mujer.
No se podría afirmar
que la mujer asume un solo rol, ya que las mujeres actuales son consideradas
totalmente multifuncionales; además de labores de madre y esposa, como es el
caso de miles de mujeres en todo el mundo, se desempeñan como jefas del hogar y
sustentadoras de una familia con el fruto de su propio trabajo. Está
científicamente comprobado que la mujer usa más cerebro para almacenar y
razonar información, mientras que el espacio cerebral del hombre para los
mismos fines es sólo de la mitad. Las mujeres tienen además menos accidentes, al
tener un mejor sentido de la orientación, más reflejos y más velocidad para
procesar información, por no hablar de que las mujeres tienen un gran gusto
artístico, son más receptivas y sienten más que los hombres.
En la actualidad no
se puede hablar de un tipo de mujer sedentaria, sino que se habla de una
generación nueva de mujeres activas y autónomas, la mujer se enfrenta a
realidades muy diversas según la cultura, zona geográfica o situación social en
la que se encuentre. Está demás decir que estamos acostumbrados a notar una
mayor presencia femenina en ámbitos laborales, políticos, etc., como se
demuestra en Latinoamérica, grandes mujeres como Michelle Bachelet, Cristina
Fernández o Dilma Rousseff, quienes ejercen/ejercieron el cargo de Presidente
de la nación correspondiente.
En Venezuela, gracias
al impulso de la Revolución Bolivariana iniciado por el desaparecido Presidente Hugo Chávez, quien en vida se declaró
feminista, avanzamos firmemente al cambio de disparidad entre hombres y
mujeres, hacia la construcción de una igualdad de género. Un avance importante en
nuestro país fue la promulgación de la Ley orgánica del derecho de las mujeres
a una vida libre de violencia en el año 2007, además de esto se estima que más
de 50% de la población venezolana es mujer, y que 40% de los hogares
venezolanos son liderados por féminas, según datos preliminares del Censo 2011,
esto hace que en los consejos comunales la participación de la mujer sea del
70% y que más de 50% de los beneficiarios de las Grandes Misiones Sociales del
Gobierno Revolucionario sean mujeres.
Es mucho lo que hemos
avanzado, pero es más lo que está por hacerse, por ejemplo el estado debe ser
muy severo en el castigo de los delitos contra la mujer que muchas veces tienen
consecuencia fatales, además de esto debe categorizarse como delito el abandono
del hogar y las responsabilidad del hombre para con los niños, para intentar
minimizar los niveles de paternidad irresponsable.
Por: Mileidy Buitrago
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